lunes, 20 de octubre de 2014

El rock se empodera en el sordo chile!!! Lista la parrilla..CTM!



No había curadores, ni periodistas, ni emisarios de la scd, ni secretarios ejecutivos de la archi, ni auspiciadores…..Ninguna comodidad como de costumbre, pero harta comunidad y aguante. Entenderemos como tal: disposición, fe, y  posicionamiento del espacio geográfico-geopolítico.
La patria sorda, monotemática, movida como títere, se pierde esta hierba Mala (pero buena) se levanta el pie con hongos y salen un matorral de bandas con  músicos de primer nivel. Muy poca gente lo ve, pero esa gente es elevada a una dimensión desconocida: Somos los mejor ctm!!!!!
Es difícil comunicarte lector, que vagas en el ciber espacio ahora, que no es pornográfico señalar que tenemos grandes bandas, que deben ser escuchadas, presentadas, referidas…apuntadas, alabadas consagradas y catapultadas al salón de la fama de putaendo al menos. Necesitamos mediante este tipo de escritos decirte:
Mira tonto regueón, anday con polera de maiden y no cachai que aquí se esta cantando mejor /que el hueón que está ahí arriba estudio medio año de antropología en una universidad que ahora cierran, que ha re-oganizado marchas, que es activista de animal libre, en fin, pero no lo invitan a la fidae …), y en español y con temas que rodean tu entorno alicaído, bárbaro e injusto…..se está poniendo en identidad tu anhelado anhelo de heavy metal, pero aquí….ahora….indicando al verdadero Eddie, el que asusta de verdad…”
No es un extremo de negación al mundo, no es un negar la buena influencia el aporte, es simplemente ver que aquí se cuecen habas y no transgénicas, se vierten en escena tramas, sonidos, palabras, atmósferas vivas vigentes, punzantes a ser escuchadas reconocidas por un público, al que se le ha privado de libertad auditiva, se le ha condicionado el bolsillo y se le ha llenado la mente de un autoestima de hormiga coja…
Me refiero, y no me doy más vueltas a: Dayanaandrea, Solteronas en escabeche, Niño envuelto, Engrupid people….(que si veneras el Medley de Dream Theater quedas como guagua de cuna o pesebre.)
La justicia de mierda en el país, es también para el rock en este caso, y aunque soy hace un buen rato tildado de llorón, huea que me importa una Josefa botillera,  puedo señalar que es por ley de patrimonio intangible y para no quedar de lumpen cultural, que debe ponerse sobre la mesa a estos señores, agrupaciones con 10 años, cuya contundencia no cuesta 1500 pesos la entrada, pensando que cada arreglo, cada integrante ha ejercitado su desempeño por lo menos un año sabático de político de medio pelo…(lo que es harto rato)
La ratoneras no son para personas sensibles, las cosas así chiquititas no son para grupos que se ha forjado en la constancia y la iluminación de un esfuerzo atravesado por contingencia y sin un país que se interese, que busque, que indague… en lo que pasa en la cuadra de un jueves post media noche!!!! Cada vez más cladestino…
Estos son los viejos pobres que están por teñir el off de la música popular, y que ponen bombas de sonido con contenido y sentimiento,  de verosimilitud, valentía, disidencia y transparencia.
Suena bien, tienes que ir “pequeño chileno hasta el pico” de todo, tienes que divagar tras la real escena, ahí te darás cuenta de la hipócrita realidad de los medios manejados por salfateramas. Te darás cuenta que la publicidad es un ente nefasto que te ha robado hasta la identidad, y la capacidad de identificarte con una tierra de gente “guena, trabajadora, talentosa”, la que no se ve, la que se junta y cobra un valor simbólico, por una experiencia de vida concreta.
Chile suena para el que quiere escuchar….el otro es ciego, mudo y manco, y pasa la lengua por su pantalla ya con flema!!!!

sábado, 18 de octubre de 2014

Dual montaje disidente



No pretensiones, no lujos. Nada de estructuras. Permitirse el ejercicio creativo y punto. Un director confiado en el dialogo de sus intérpretes, dispuesto a acoger dudas de un proceso marcado por los obstáculos de tiempo, trabajo e impresiones sobre el que hacer inmediato.

El contraste como dualidad, la dualidad como contraste. Percepciones sometidas a las normas del no espectáculo como espectáculo. La pregunta por la necesidad de seguir guiados por aquello que se denomina como tal.

El sonido en vivo de una escena musical nacional devastada, el cansancio del “artista” empujado a la sensatez inexistente en el entorno inmediato (en gran parte). La violencia: palabra, indicación o instrucción, como impulso disidente. La necesidad de juntarse a leer textos y establecer una conversación que se permita divagar. La pregunta por la danza, como disciplina multidireccional. El cuerpo en escena, su sonido, su accionar liberado de las presiones de mercado.

Dual es un dúo sin lógica de catálogo, es un proceso de empujes tenaces que buscan su sobrevivencia en las sombras del intérprete dispuesto a entregar lo necesario para no faltarse a sí mismo. Verdad caótica quizá. No. En realidad es un proceso que empuja a los intérpretes a resolver y volver con preguntas sobre un tejido, que desde lo biográfico, se entrelaza a la cultura de lo escénico actual, con reparos, dudas e incomodidad.

Vocabularios diversos dispuestos en el escenario, fragmentos que constituyen un mundo de fragmentos indiferentes en apariencia. Lógicas crispadas por la ruptura que solo la improvisación puede entregarle al ejecutor. El azar como engrudo de un proceso, que no se queja de la carencia y la incluye como texto.



domingo, 28 de septiembre de 2014

Voluntad de Jam, o lo que nos entrega la improvisación en la danza de contacto



No miento si digo que he comprendido mi rol en el mundo cuando estoy en una Jam. No responderé lo que es una Jam. Para no traer esa mente que todo lo quiere capturar. Dejaré una invitación para la Jams que siguen y seguirán rolando en el mundo.
Esta instancia reúne aspectos vitales en el que hacer de un artista, persona o ser, que vive en un mundo entregado a  la producción de resultados, objetivos claros, productos tangibles, experiencias que se puedan comunicar con claridad. Experiencias fijas y repetitivas. Predecibles y obvias.
Decidirse a estar de pie o en el suelo, dejar el cuerpo ahí: escuchando o gestando su singularidad de movimientos o ambas cosas a la vez. Darse el tiempo para que surja de cada uno lo que acontece en el espacio físico frente a otro, rodeado de otros, sin hablar. No tener ninguna razón, no querer influenciar más que proponer un segundo de realidad no verbal o irrealidad verbal. La voluntad  ilumina la sensibilidad y la disposición. Abarcamos un mundo distinto en un espacio amable. Océano de movimientos  sin destino.
Entramos o nos paramos en la puerta, o definimos el lugar dónde comienza la vida, su sonido, su destreza diversa, su vacío.
 Si hay resultados, pero siempre se mueven, son distintos, surgen  y se diluyen, se rearman y vuelven a vivir. La voluntad de estar con los sentidos dispuestos sin saber cuál es el trayecto, dónde terminará mí que hacer.
“El artista” o (los contribuyentes) hace el simple ejercicio de hacer que el arte exista. El arte de improvisar desde y con el cuerpo y su sonido, apoyado de la música o no. Es un tiempo y una apreciación de los movimientos como vocabulario, que se definen en la proximidad del otro y que transita por el espacio físico, modificando el espacio personal e interno, y que genera una comunidad móvil cuya voluntad se entrega entre rodadas, tactos sutiles, juegos de contornos  simples miradas.
¿No es esta instancia un punto de inflexión en el tejido comunitario, en las acciones que agobian, en la lucha por llegar a ser mirado, reconocido, en la batalla por remunerar el éxito o ser exitoso en la remuneración?
¿Necesito acaso en una Jam algo más que mi cuerpo-voluntad, para transformarme con los otros, para re-mirar o re-significar el mundo, y situarnos en lo que entendemos culturalmente  por arte?
¿Jam disidencia, anti-terrorismo de amor y tacto, revolución de fluidos y tonos, rebeldía en danza y música, reinauguración constante del mundo como arte y al revés, anti depresivo estimulante en tabletas rodadas y rodantes, colusión de cuerpos abiertos al cariño, el peso, el cuidado y la caída, nueva economía liberal de cuerpos en contacto?


jueves, 18 de septiembre de 2014

ocio a la Parrilla



Lo cierto es que veo el cielo lleno de humo de  carbón y siento olor a carne. Me fastidia. Los periodistas hacen notas que dan cuenta de una crisis irreversible de la educación, la comunicación, y el absurdo que tiene en si mismo justificar el sentido de la vida a costa de un trabajo y una remuneración.

¿Salió de vacaciones?
¿Quiere descansar?
¿Disfrutando el 18 entonces, en familia?
Claro, disfrutándolo.
¿Y el domingo de regreso no muy tarde para que no tenga taco no?
Si tempranito, el lunes como lechuga.
Bueno con algo más de talento, un “litle Nicanor”. 
Lo cierto es que esta fecha representa una oportunidad irrenunciable para este blok.
¿Qué sentido tiene la trama de nuestra vida, sacando todo el inmenso escenario de ofertas profundamente promovidas y justificadas en cosas tan sencillas y poco aterrizadas como el cumpleaños de la patria?

No sería mejor realizar una clase abierta de historia de chile en las plazas de nuestras comunas. No sería mejor brindarles un momento de luz a nuestros profesores de historia. No sería más interesante que el ministerio de educación se conectará con el de cultura y realizarán una exposición de la historia de la celebración en chile.
En fin.
¿Que nos deja, además de muertos animales  y humanos, este periodo de tiempo no productivo?

Lo que más me motiva es llegar a ese punto. El ocio.

 Este concepto debería revelarnos el misterioso ser que somos y no lanzarnos al consumo ansioso. El ocio es dinero que se pierde, es identidad que se observa, es habilidad negada que se despliega. Es descanso activo, afecto.
El ocio es un atentado contra el productor que hemos diseñado forzosamente para dejar al hombre con sus pensamientos libres ahí dibujando en el derroche del tiempo. El hombre que redescubre el lenguaje y se hace conciente del entorno, se cuida y cuida su lugar confortable ahora. El descanso y el deliberado tiempo para acudir a las necesidades genuinas.
 ¿Cuáles serían?

Generar preguntas, perdonar, y relanzarse al espacio (hogar, cuarto, plaza, calle  playa) sin miedo a perder. 

Bailar, cantar, pintar, escribir, componer, actuar y registrar.

Feliz 18 de septiembre: no a la guerra, no a la automutilación, no al despach en directo, si a la acción conciente, como una cadena que no termina,  y termina por volver en forma afectiva hacia nosotros.

Así como promueven el miedo, promueven la acción para olvidar y volver a tener miedo. Un círculo perfecto.

sábado, 13 de septiembre de 2014

El Secreto de Hugo…el secreto de Llao



Es un honor y homenaje escribir este apunte para un ser tan especial. Intentaré dar cuenta de un procedimiento del cual me siento parte:

Recuerdo en el 2003-2004, haber rondado la ladera de cerro San Cristóbal, con un par de perros, y un amigo pintor. Podíamos caminar en silencio, tirarle la pelota al perro, mirar el cielo, devolvernos y continuar. La maravillosa idea de estar en un departamento que colinda con el cerro, la maravillosa idea de salir, compartir las impresiones más diversas acerca de la vida, “la pega” y el arte.  De esa caminata constante, surgió mi primera obra: “Movimiento rápido del ojo”. Pero quizá más importante, entender la interminable conexión entre la vivencia y la obra de un artista. Como  si la obra ya hecha acudiera a ti, en momentos tan simples, poco inspirados. Como si la gran obra se revelara en el rudimentario hecho cotidiano. 

“Vagar perdido en lugares abandonados por el interés común, abandonados por la cultura, abandonados por la percepción”

La obra de Pablo Llao "El secrerto de Hugo" es una oda  al ocio, esa palabra que suena de una manera peyorativa para muchos, pero que encierra un secreto: la opción de dejarse estar y transitar sin dañar, cómo trazo sensitivo, como observador aliviado en el re-descubrimiento de una grieta que alivia y posibilita.

No puedo dejar de pensar en el señor  Hopper y sus paisajes como referente. Como la constatación de dos mundos que coexisten y se invaden, se fastidian y se posibilitan la mirada mutua. Llao recoge en su recorrido la coexistencia con el otro (mundo, persona y cosa) como suyo. Con sus tonos contrastados, la superficie recogida de ahí mismo, con el objeto encontrado, como un pensamiento que se poza en la obra ya escrita.

Lo que descubre en su tránsito por el cerro “San Cristóbal”, que en su contrasentido invade ahora la ciudad, a tal grado de llenarlo de túneles, lo deja capturado. Lo cita una y otra vez, lo hace mirarse, como vagabundo del tiempo productivo y lo provee de inspiración para refaccionar y re-confeccionar (ready made) su historia artística reciente, recipiente de soledades y compañías perrunas, de constantes cigarros y cafés. Una vista interminable horizontalmente a la ciudad y a sí mismo.

Llao mira lo que otro no ve, y le da un carácter misterioso, que se jacta poéticamente de la experiencia de convivir en el mundo (académico)  y en le reprobado mundo del ocio.

La bitácora de Hugo, la bitácora de Llao, “El Secreto de Hugo”, un diario de vida visual, dónde convive un anhelo rupturista con su obra y el inspirador ocio: su mágico poder sensible. Caminar muchas veces cansado, movido por las necesidades "perrunas", movido por las necesidad de espacio personal-espiritual, conmovido con la injusticia más básica, “levantando polvo” y recordando su infancia en Parral, maravillado con el cerro como niño, en fin, pensándose como uno más. Como Hugo.

¿No sería el ocio parte fundamental para reinventarnos como sociedad, como individuo, como ser en el mundo ?